SINOPSIS
Prudence y Belisaire Beresford son una excéntrica pareja: él es un coronel retirado, y ella una detective amateur. Cuando una anciana desaparece misteriosamente del asilo en donde vive, la pareja se pondrá en acción para descubrir la verdad.
REFERENCIA

En su adolescencia Pascal Thomas (Montargis, 1945) crea un cine club con su amigo y futuro guionista Roland Duval, antes de ejercer por muchos años el oficio de periodista. En 1971, mientras escribe “Odile s’en va”, novela suya que permanecerá inacabada, Claude Berri le sugiere transformar este relato en guión y rueda Le Poème de l’élève Mikovsky, su primer cortometraje, programado como acompañante de El último tanto en París, de Roman Polanski.

Deseoso de “mostrar que la gente feliz tiene una historia y que la felicidad puede contarse sin problemas”, realiza en 1972 Les Zozos, crónica con acentos autobiográficos en la cual relata con ternura y gracia los desengaños amorosos de un grupo de colegiales. El encanto nostálgico de este exitoso primer largometraje, se notará en sus siguientes films, a pesar de títulos tan triviales impuestos por los productores como Pleure pas la bouche pleine (1973) o Le Chaud Lapin (1974). Con la colaboración de actores como Daniel Ceccaldi y Bernard Menez, Thomas rueda durante la segunda mitad de los años 70 comedias de retratos de la provincia francesa.

Después de Celles qu'on n'a pas eues (1981), abandona los sets de filmación para hacer nada más que publicidad. Regresa en 1989 con Les Maris, les femmes, les amants, brillante comedia estival. Dos años más tarde, sin embargo, La Pagaille es un fracaso que hace que Thomas vuelva a replegarse. Hasta que realiza La Dilettante, sorpresivo éxito del verano de 1999 protagonizado por una estupenda Catherine Frot. Con Mercredi folle journée (2001), comedia coral en la que los héroes son los niños, lleva a cabo, después de muchos años, una obra plena de poesía. Apasionado de la literatura, Thomas adapta seguidamente dos novelas de Agatha Christie: Mon petit doigt m'a dit (La desaparición de Madame Rose, 2005), obra personal e insólita poblada de personajes singulares, y L'Heure zéro (2007) con Danielle Darrieux.

La desaparición de Madame Rose marca la tercera colaboración de Thomas con la actriz Catherine Frot, después de La Dilettante y Mercredi folle tournée. El realizador explica lo que le atrajo de esta novela policial de Agatha Christie: “Hacer films irónicos y comedias es de alguna forma expresar lo absurdo del mundo y su irrealidad, donde lo lógico es atraído por la representación de las fuerzas oscuras y el encanto por lo misterioso. (…) Una de las razones que me condujo a adaptar esta novela fue debido a la singularidad de su atmósfera: detrás de los paisajes más apacibles, detrás de los rostros más amables, las más inesperadas monstruosidades pueden emerger. Es el principio mismo del doble, la materia misma del suspenso”.