SINOPSIS
Es un intenso viaje y una celebración que une el corazón apasionado del flamenco, en su más intensa disciplina y una altísima muestra de habilidad, junto a la música clásica, el ballet y la danza contemporánea. El director Carlos Saura ha decido trabajar con los más grandes talentos vivos de España combinándolos como nunca antes y logrando la mejor entrega de cada uno de ellos. Inspirada en el trabajo del compositor español Isaac Albéniz (1860-1909), ésta es una película que integra de manera única los componentes de un musical. La cámara de Saura se transforma en un artista más y comparte la preparación, los ensayos y la gestación gradual de cada actuación. Saura nos presenta un universo dramático y conmovedor, un mundo de pasión y creatividad.
REFERENCIA
En Iberia (2005) los músicos y bailarines son los personajes centrales, lo que no es nuevo para el cineasta español Carlos Saura. La experiencia de filmar Iberia le permitió una enorme libertad en su forma de acercarse a las imágenes y la puesta en escena, logrando una forma distinta y libre que no puede existir cuando se trabaja con un guión cerrado.

La obligación de Saura en Iberia ha tenido más que ver con el seguimiento de un ritmo musical que no traiciona el tempo interno que la ejecución de la danza impone. Saura lleva a un punto de perfección esa cercanía privilegiada que permite a la cámara ser el ojo que observa a los artistas en el momento en que ejecutan su arte.

Mientras la cámara baila al ritmo de la música, Iberia se presenta como una recreación y una reinvención de piezas musicales con un reparto estelar de artistas que incluye a primeras figuras de la danza tanto en el baile como en la coreografía como Sara Baras, Antonio Canales, José Antonio, Aída Gómez y Patrick De Bana.

Entre los músicos se incluye a guitarristas internacionales como Manolo Sanlúcar, Gerardo Núñez y José Antonio Rodríguez; a la pianista Rosa Torres Pardo y al versátil pianista Chano Domínguez así como también a la estrella del flamencojazz, Jorge Pardo y al mayor cantaor vivo, Enrique Morente junto a su extraordinaria hija, Estrella Morente.

En Iberia convergen el ballet clásico, el contemporáneo, el baile español, y el flamenco, y todos se entrelazan para crear la pieza clave del film. El diseño artístico, también concebido por Saura, tiene un impacto dramático especial ya que logra ser minimalista sin dejar de lado la riqueza que otorgan los detalles. Por primera vez vemos la mezcla de proyecciones de video en directo junto a una cinematografía creativa mezclada con fotografías.

En Iberia, la filmación de los ensayos y la preparación de los actos, precisamente el proceso que Saura más disfruta, actúan como introducción a la materia y nos muestran cómo la obra toma forma ante nuestros ojos. Ese momento en que los pasos se vuelven más sonoros, el espacio se ordena, las luces cambian y los ritmos comienzan a ser determinantes. Eso que hace que una obra cobre vida, se vuelva latente y real y le permita al director llegar a los aspectos más personales y fascinantes de cada artista.

Notas del director:
“De nuevo me encuentro enfrentado a esa mágica unión entre la música y la cámara que tanto me fascina, y que en el musical alcanza su máxima expresión.

“Porque si bien es cierto que esta forma cinematográfica puede adoptar muchas formas; la que a mi me gusta, la que considero que representa su estado mas puro (con todo mi respeto a cualquier otra aproximación), es aquella en la que no se le somete a una argumentación artificial, de tipo narrativo.

“Esta experiencia, que he tenido la fortuna de poder desarrollar en Sevillanas, Flamenco, y más recientemente en Salomé, me permite un grado de libertad en el planteamiento de las imágenes, en la puesta en escena, del que no se puede disfrutar cuando te enfrentas a una obra argumental”.

El baile:
“El flamenco es poderoso, potente y racial. Y siempre me sorprende la fascinación que produce en los espectadores foráneos por su fuerza y misterio”.

(Información tomada del pressbook de la película en www.clubcultura.com)