SINOPSIS
Ubicada en Londres, en plena época de la Restauración (1660) –un momento fundamental de progresismo en donde se producían constantes descubrimientos en el mundo de la ciencia, la religión y las artes, y donde crecía una libertad sensual nueva– tiene lugar la historia de John Wilmot, segundo conde de Rochester, una de las personalidades más complejas de la historia de Inglaterra, un artista que alcanzó la popularidad en su época gracias a su personalidad libertina, su talento y, como no, a su estilo de vida lascivo y rebelde. La osadía de los escritos de Wilmot atraen la atención de las altas esferas de su época y se convierte incluso en confidente del Rey Carlos II, un monarca muy permisivo con los devaneos del conde. Sin embargo, cuando el conde se enamora de Elizabeth Barry, una actriz llena de talento y ambición, las cosas van a cambiar.
REFERENCIA
Es la primera película dirigida por el británico Laurence Dunmore (Essex).

Dunmore estudió diseño gráfico en el London Collage of Printing. Trabajó para el diseñador gráfico independiente Howard Brown con el que se introdujo en la industria cinematográfica, diseñando materiales promocionales y logos para La misión (1986) de Roland Joffe, entre otros. Se convirtió en diseñador para Pentagram Design antes de montar su propia empresa, Laurence Dunmore Design en 1986.

Después de doce años como diseñador, sobre todo trabajando para la industria discográfica, tanto a nivel corporativo como en campañas de artistas individuales, Dunmore transformó su idea de dirigir videos musicales y anuncios a tiempo parcial, en su carrera a tiempo completo. Se unió a Ridley Scott Associates en 1997, y obtuvo el reconocimiento de la revista Creative Review en 1998 como director de creaciones publicitarias.

El trabajo de Dunmore en 2000 para la Comisión de Igualdad Racial mereció varios titulares. Su trabajo más reciente incluye varios anuncios para Adidas, rodados en cámara de DVD, y que documentan de forma cómica el efecto de las personalidades del deporte en la vida cotidiana.

El libertino (The Libertine, 2005) es la adaptación de la obra teatral de Stephen Jeffreys –quien también es el guionista del film-, la cual, después de su éxito sobre los escenarios de Londres, llegó por primera vez a Chicago, al Steppenwolf Theatre, con el reconocido actor John Malkovich en el papel principal. Interminablemente fascinado por su personaje, Malkovich sugirió a Jeffreys trasladar la obra a la gran pantalla. Sin embargo, el actor escogido para interpretar en la pantalla grande al segundo conde de Rochester fue al camalónico Johnny Depp, mientras Malcovich, quien también es productor de la cinta, se quedó con el personaje del Rey Carlos II.