SINOPSIS
Después de diez años de meticuloso trabajo, la novelista Karen Eiffel está a punto de completar su último y potencialmente mejor libro. El último desafío que le queda es pensar cómo matar a su personaje principal, Harold Crick. Lo que no sabe es que Harold Crick está inexplicablemente vivo en la vida real, y, de repente, es consciente de sus palabras. La ficción y la realidad chocan cuando el desconcertado y reacio Harold escucha lo que tiene en mente y se da cuenta de que debe encontrar un modo de cambiar el final.
REFERENCIA
La inspiración para Más extraño que la ficción (Stranger Than Fiction, 2006) empezó en 2001, cuando al escritor que por aquel entonces tenía 26 años, Zach Helm se le ocurrió la idea de un hombre que se encuentra a si mismo acompañado día y noche por un implacable narrador que sólo él puede oír. Helm le llevó la idea a la productora Lindsay Doran, con la que ya había colaborado en otro proyecto, y mientras hablaban sobre la mejor dirección que debía tomar la historia, Helm decidió que el narrador debía decir que el hombre está a punto de morir.

Al proyecto se sumó el director Marc Forster (Ulm, Alemania, 1969). Aunque muchos directores importantes habían mostrado interés, cuando los productores vieron la, por entonces sin estrenar, Descubriendo el país de Nunca Jamás (Finding Neverland, 2004), supieron que habían encontrado el director con la sensibilidad adecuada para dar vida a la fábula cómica de Harold Crick. Fue la premisa cómica que hace reflexionar, combinada con las emociones profundas de la historia, lo que atrajo al director Marc Forster.

Mientras que la comedia parece ser un punto de partida para Forster, explorar las líneas borrosas entre la verdad y la ilusión ha sido desde hace tiempo el núcleo de su trabajo. Esto es particularmente cierto en la nominada a un Oscar, Descubriendo el país de Nunca Jamás, la exploración de Forster de la mágica imaginación del escritor de "Peter Pan", J.M. Barrie.

Lo que le encantó inmediatamente de Más extraño que la fición fue que, en medio de los extraños e inusuales apuros de Harold Crick, hay una divertida y profundamente conmovedora investigación sobre cómo damos forma a nuestras realidades. “Vi Más extraños que la ficción como la historia de un hombre que ha estado dormido durante la mayor parte de su vida y de repente se despierta y se da cuenta de que le queda poco tiempo y de que tiene que hacer algo que a todos nos gustaría hacer de alguna manera —cambiar nuestra historia”, dice Forster.

“Pensé que era un guión fantástico, una comedia muy divertida con corazón y alma. Siempre he querido probar algo cómico, pero también intento hacer películas que no sólo sean entretenidas, sino también emocionales e inspiradoras”, continúa. “Estaba fascinado con Más extraño que la ficción porque creo que todos tenemos un narrador en nuestras vidas. Todos tenemos voces interiores en nuestras cabezas que nos dicen qué hacer y cómo ser —y lo que descubre Harold Crick en medio de estos acontecimientos increíbles es cómo escapar de todo eso y empezar a disfrutar realmente de cada segundo de su existencia”.