En el centro cultural donde trabaja Beatriz se celebra una conferencia sobre el significado de los sueños. Durante el coloquio, Natalia transmite a público y ponente su inquietud acerca de unas pesadillas que la vienen asaltando repetidamente, y que ella interpreta como premoniciones y señales sobrenaturales. Entre el público, Álex toma notas de las extrañas casualidades narradas por Natalia. Nerviosa, Beatriz se desmaya junto a las butacas. Días después, Álex y Natalia se vuelven a poner en contacto por una cuestión de trabajo. Él es director de una revista cultural, y demuestra un interés escéptico aunque profesional por el tema de los sueños. Ella, una ejecutiva de éxito que disfruta a fondo de los placeres de la vida, no obstante está perturbada por sus inexplicables fantasías oníricas.

El actor, guionista y director español Antonio Hernández (Peñaranda de Bracamonte, Salamanca, 1953) estudió en la Universidad Complutense de Madrid la carrera de Ciencias de la Imagen. Ya con 6 años se había puesto 4 veces delante de la cámara. Se caracterizó por su frase: "Haber señores, tomen asiento por favor en forma pertinente".

Con 23 años fundó la productora Micrafilm, en donde se alternaban los trabajos alimenticios como spots publicitarios con films propios como F.E.N (1979) o Cómo levantar 1.000 kilos (1991). También ha dirigido varios capítulos de series de televisión y largometrajes como Lisboa (1999) y El gran marciano (2001).

Hasta llegar a En la ciudad sin límites (2002), película en la que ha volcado su experiencia personal sobre la enfermedad y muerte de su padre, La excelente acogida en el festival de Berlín 2002 de esta película repercute en un aumento de su popularidad.

Con Oculto su director "se adentra sin miedo en el complejo universo de los jóvenes profesionales contemporáneos y sus obsesiones alrededor sobre cómo incorporar el amor a unas vidas dedicadas al trabajo y al disfrute de la libertad, en las que el compromiso no tiene cabida".

El director nos "propone una visión sobre el desgarro del amor en unos tiempos frívolos y desorientados, convirtiéndose así en uno de los más lúcidos observadores de la realidad que nos rodea y utilizando para ello una depurada técnica cinematográfica".

"En una lectura superficial Oculto podría calificarse de thriller ya que Antonio Hernández nos sumerge en un fascinante viaje por lo onírico que podría estar llevándonos a una lectura de la película en clave de cine de acción o incluso de miedo".
(Citas extraídas de la página web de la película www.ocultodeantoniohernandez.com)