SINOPSIS
Mariano Concha es un terco oficinista de clase media, fanático del fútbol que vive en una casa ajena con una esposa inconforme, un tío impaciente, una abuela sorda, una mamá resignada, una prima sumisa y un hermano sinvergüenza que más bien parece un amigo idiota. Concha sufre por el fútbol y ha decidido apostar toda su seguridad económica en un partido, sin el conocimiento de su esposa y ahora posiblemente su vida marital y las cosas que más quiere se encuentran en riesgo.
REFERENCIA

Jorge Echeverri (Bogotá, 1956) se graduó en arquitectura en la Universidad de los Andes. Es fotógrafo y camarógrafo. Hizo estudios de cine en The London International Films School. Ha realizado varios cortometrajes y documentales.

Su primer largometraje fue Terminal (2000), al que le han seguido La pena máxima (2001) y Malamor (2003).

Es el guionista de cine y televisión, Dago García –suerte de Samuel Goldwyn colombiano que ha financiado varios proyectos: Posición viciada (Ricardo Coral, 1998), Es mejor ser rico que pobre (R. Coral, 1999), Te busco (R. Coral, 2002) y El carro (Luis Orjuela, 2003)- quien le pide a Jorge Echeverri dé vida al guión de La pena máxima.

Dago escribe sus historias pensando en el gran público al que va dirigido y de quien por supuesto conoce sus gustos de sobra. Y esta petición, pues, supuso una "experiencia inusual para mí como para cualquier cineasta en Colombia", ha confesado el realizador Jorge Echeverri.

Por ello, ante la dificultad que existe para realizar cine en Colombia, casi no dudó en aprovechar la oportunidad que le brindaba. Sin embargo, "por algún pudor le dije al productor que quería ver el guión primero".

Echeverri ha dirigido sus anteriores películas siempre situándose dentro del cine independiente, con lo que desde que aceptó estuvo pensando en añadir sentidos con los que identificarse. "El productor no intervino en el rodaje", por lo tanto, tuvo libertad para continuar con los rasgos propios de su estilo; "desde el momento en que inicié la primera lectura del guión tuve muy claro que quería darle un enfoque absolutamente serio al trámite de dirección de actores y al desarrollo de la trama en sí".

Al director le parece un recurso fácil acudir al chiste para atraer a la risa de los receptores, y ha querido que "la tragedia de Mariano -personaje principal- fuera permanente de principio a fin". En la caracterización del personaje trató de trazar el perfil de un hombre obsesionado, que en ciertos momentos provocara una risa "un poco estrangulada" y difícil en el espectador.

La pena máxima figura como la cuarta película más vista en toda la historia del cine colombiano, con medio millón de espectadores. Este hecho también supuso una nueva experiencia para Echeverri, cuya línea cinematográfica "es justamente lo opuesto a La pena máxima”.