Harry Potter se enfrenta a tiempos duros. Acosado por pesadillas que hacen que su cicatriz duela más que de costumbre, Harry está feliz por escapar de sus sueños inquietos al poder asistir al Campeonato Mundial de Quidditch y estar con sus amigos Ron y Hermione. Pero algo siniestro está apareciendo en el cielo del campo de Quidditch, la Marca Oscura, la señal del malvado Lord Voldemort, había sido vista la última vez hace trece años, la noche en la que asesinó a los padres de Harry. Harry está deseando regresar dentro de los muros del Colegio Hogwarts de Magia y de Hechicería, donde el profesor Dumbledore le puede proteger. Pero parece que este año las cosas van a ser un poco diferentes. Dumbledore anuncia que Hogwarts va a albergar este año el Torneo de los Tres Magos, una de las competiciones mágicas más excitantes y peligrosas de la comunidad de magos y hechiceros.

Cuarta entrega de la saga del famoso personaje literario creado por la escritora J.K. Rowling. Mike Newell se encarga esta vez de recrear las avenuras del ahora adolescente Harry, en lo que se convierte en el primer cineasta británico –después del estadonunidense Chris Columbus y el mexicano Alfonso Cuarón- en dirigir un capitulo más de una de las franquicias más exitosas de los últimos tiempos.

Mike Newell (Hertfordshire, 1942) fue a la Universidad de Cambridge y trabajó por tres años en la Televisión de Granada. Se graduó de director de televisión, recibiendo una excelente reputación. Más tarde, se consagró como director de cine trabajando con David Hare, David Edgar, John Osborne y Jack Rosenthal. Su película Cuatro bodas y un funeral (1994) fue un éxito a nivel internacional, lanzando a la fama a su protagonista Hugh Grant.

Su film más reciente ha sido La sonrisa de Mona Lisa (2003), de escasa repercusión a pesar de contar con la protagonización de Julia Roberts.

Para el productor de la saga de Harry Potter, David Heyman, Newell era el cineasta perfecto para dirigir la cuarta entrega, una vez vistos y considerados sus films tan sugerentes y oscuros como Dance with a Stranger (1985), Cuatro bodas…. y Donnie Brasco (1997). “Para mí, esta película es en esencia de suspense”, dice Newell. “Hay escenas preciosas, desde la excitación en el Torneo de los Tres Magos hasta el humor y la angustia ante el Baile de Navidad, pero el hilo conductor es ese maravilloso suspense en el que algo realmente malvado está intentando atrapar a Harry, y sólo él tiene el poder de hacer algo al respecto”.