SINOPSIS
Roma y Bolonia, años veinte. Nello Balocchi, 35 años, un hombre tímido e introspectivo dedicado al mundo académico, es enviado por su padre, un hombre de negocios y mujeriego pragmático cuyo oficio es ser sastre del Papa, a enseñar en una escuela secundaria en Bolonia. Va a esa ciudad con la esperanza de encontrar esposa, dando así a la familia el heredero esperado. Al llegar a Bolonia, Nello se va a vivir a una pensión donde comparte cuarto con un peluquero napolitano, empeñado en conseguirle novia. Mientras Nello descubre que tiene un gran talento para enseñar, la búsqueda de una compañera del alma fracasa, hasta el día en que su amigo le lleva a una danza del té en un hogar para mujeres ciegas. Allí, Nello conoce a una femme fatale llamada Angela Gardini, la joven más hermosa y liberada de toda Bolonia, que le cambia su visión del mundo. Esto marca el comienzo de una relación inusual entre el hombre sincero e inexperto y la mujer que ha perdido su vista en un accidente.
REFERENCIA
Giuseppe Avati, llamado Pupi, nace en Bolonia (1938), en el seno de una familia burguesa. Tras frecuentar la facultad de ciencias políticas, trabaja en una empresa de productos congelados y, en su tiempo libre, se dedica al jazz y se convierte en músico aficionado.

En 1968 debuta en el largometraje con Balsamus, l'uomo di Satana, curiosa fusión de gótico y grotesco, absolutamente atípica para la cinematografía italiana de esa época. Su vocación por las historias irreales queda confirmada por la siguiente película, Thomas (1969), que nunca se ha estrenado en Italia, y por la singular La mazurka del barone, della santa e del fico fiorone (1974), en la cual la narración adquiere un tono fabuloso que remite vagamente al universo de Fellini.

En 1975, el extraño y fantástico musical Burdilla le acarrea numerosos problemas con la censura, mientras que al año siguiente, dirige La casa dalle finestre che ridono (1976), un insuperable film de misterio ambientado en la llanura del Po, que se repite en la siguiente película, Tutti defunti...tranne i morti (1977), una innecesaria variación de cine negro-burlesco.

Luego, Avati trabaja en dos series televisivas de gran éxito, "Jazz band" (1978) y "Cinema!!!" (1979), de indudables rasgos autobiográficos con matices evocadores y nostálgicos. Estos temas vuelven a aparecer en la fábula Le strelle nel fosso (1979), en la amable evocación de principios de siglo de Una gita scolastica (1983), en la escenificación de una página de la adolescencia mozartiana en Noi tre (1984), en la amarga parábola de Festa di laurea (1985), y - más tarde y con menor inspiración - en Una historia de chicos y chicas (1988) y Dichiarazioni d'amore (1994).

Entre sus obras más logradas cabe señalar sus incursiones en lo contemporáneo con Impiegati (1985), Regalo di Natale (1986), Ultimo minuto (1987): historias amargas, a menudo, crueles, en las cuales predomina un tono afligido y descorazonado.

También cabe señalar el film de horror Zeder (1981), el biográfico Bix (1990), el medieval Magnificat (1993) y el gótico L'arcano incantatore (1997), además del ambiguo thriller L'amico d'infanzia (1994). Sus últimos trabajos son El testigo del esposo (1997); La vía de los ángeles (1999), elegante y más lograda; la saga de aventuras Knights of the Quest (2001), inspirada en una novela propia, y la tierna y cruel El otro lado del amor (Il cuore altrove, 2003).

La idea del film surgió de una historia contada por los padres del realizador. Él mismo explica que se trataba de "un hospicio para ciegos donde, una vez por semana, se organizaban tés danzantes para las jóvenes que vivían allí. Esto tenía una doble intención: ofrecerles una posibilidad de crearse un hogar, y darle a los hombres que se encontraban solos la oportunidad de encontrar su alma gemela. La idea me parecía curiosa e interesante. Aquello introducía felizmente al personaje que estaba no muy bien ligado al mundo exterior pero obstinadamente torcido hacia sus sueños, con el corazón ausente…"

El film trata particularmente de la iniciación amorosa de un treinteañero por una joven ciega manipuladora. Pero también se inclina igualmente por el malestar de un hombre soñador frente a un mundo material. El realizado Pupi Avati había experimentado él mismo este malestar, añadiendo que "la relación entre los dos personajes reposa sobre las emociones primarias y universales que difícilmente no dejan de atravesarse en la vida de cualquiera de nosotros".

Finaliza Avati: "Quien tenga el ‘corazón ausente’ es alguien que proyecta constantemente su lado más sensible hacia otra dimensión, sea espacial o temporal. Es una tendencia (que puede ser imprudente, y al mismo tiempo peligrosa) a vivir sin tregua en estado constante hacia el sueño; y esta tensión crea un desequilibrio."