SINOPSIS
Cuba, 1958. Martín, un español de treinta y tantos años con un pasado de compromiso político a sus espaldas, ha pasado ocho años en una cárcel española después de ser sorprendido por la policía en pleno asalto a un banco. Cuando recupera su libertad, viaja a La Habana para buscar a Julia, que fue su compañera ideológica y sentimental y consiguió escapar de la policía con el botín de aquel atraco. Encontrar a Julia ocho años después no es tarea fácil para Martín. Y mucho menos recuperar el botín desaparecido. La Habana en 1958 es una ciudad en plena convulsión política: los adeptos al régimen del General Batista se resisten desesperadamente a perder su poder. En su intento, chocan frontalmente con los guerrilleros que tejen en las sombras una red de colaboradores capaz de desestabilizar una sociedad en plena decadencia.
REFERENCIA
Con veintiocho años Manuel Barroso (Barcelona, 1959) se traslada a Los Ángeles, donde estudia en el American Film Institute. Entre 1981 y 1983 escribe y dirige los cortos No llevamos dinero, El acto sensual, Expreso y Crímenes ejemplares (este último obtuvo el Premio Especial de Calidad del Ministerio de Cultura).

En 1984 es coguionista, coproductor y codirector del mediometraje en 16 mm. Me gusta alternar el trabajo con el odio, que obtuvo el Premio al Mejor Mediometraje en el Festival de Alcalá de Henares.

Durante su estancia en Los Ángeles dirige tres episodios producidos por el American Film Institute: All You Have to Do Is Dream, Hotel Paradise y The Last Show.

En 1991 realiza varios trabajos para televisión. Su primer largo, Mi hermano del alma fue seleccionado para el Festival de Berlín 1994 y ha obtenido el Goya a la Mejor Dirección Novel. Su segundo largometraje, Éxtasis (1996), representó a España en los festivales de Berlín, Londres, Miami y Annecy, entre otros, y recibió el Premio a la Mejor Película del Año de la Asociación de Críticos del Espectáculo de Nueva York.

Su tercer film es Hormigas en la boca (2005), una coproducción hispano-cubana, que cuenta con las actuaciones de Eduard Fernández, Ariadna Gil y Jorge Perugorría, y recrea el ambiente decadente de La Habana corrupta de los últimos días de la dictadura de Batista, en 1958.

Basada en la novela Amanecer con hormigas en la boca, escrita por el hermano del realizador, Barroso, que durante años ha sido profesor de la Escuela Internacional de Cine de Cuba, considera que la película conserva el "espíritu" de la novela, pese a ser una adaptación libre.

“La novela se recrea en La Habana, en describir aquella Habana de 1958, llena de mafiosos y ambientes increíbles”, señala el realizador. “Pero cuando eso lo pasas a cine necesitas contar las historias a través de los personajes, que son los que aportan el componente dramático. Una locación de La Habana, por muy hermosa que sea, no te aguanta...”

Continúa Barroso: “Las broncas inevitables entre el adaptador y el adaptado han sido en este caso silenciosas. Nos hemos gritado en silencio y hemos tenido los dos muy claro desde el principio que la novela y la película son dos cosas independientes, como independientes somos uno de otro, aunque unidos por algo. Pero sí que son quisquillosos los escritores...”