DIRECTOR

Doğan Ümit Karaca

Serkan, que perdió las manos en un accidente cuando era niño, nunca perderá su alegría de vivir y escribirá la historia de una persona discapacitada en su camino hacia el exito. Se basa en la vida del diputado Serkan Bayram.

El guion de Grano de trigo (Buğday Grain, 2022), que  relata una lucha por superar las dificultades y ser la voz de las personas discapacitadas, fue escrito por Volkan Kapkın, con la asesoría y orientación del diputado Serkan Bayram. La película fue dirigida por el turco Doğan Ümit Karaca (Rize, 1977), un cineasta graduado del Departamento de Radio, Cine y Televisión de la Universidad de Ankara, quien ha dirigido numerosos documentales y varias series de televisión. 

Serkan Bayram, que luchó con gran valentía y a pesar de las injusticias y la marginación que experimentó, es hoy miembro del Parlamento de la República de Turquía, un abogado de éxito que es miembro de muchas organizaciones no gubernamentales, un marido y hombre de familia ejemplar. La película se centra en la propia lucha de Serkan Bayram y en la vida de las personas discapacitadas, y se destaca como una inspiradora historia de éxito que atrae la atención y traslada el éxito de muchos héroes a la gran pantalla.

“El número de personas discapacitadas en Turquía se acerca a los diez millones. El número de personas directamente afectadas, incluidas sus familias, asciende a cuarenta millones. Los cuarenta millones restantes de nuestra sociedad también se ven afectados indirectamente por esta situación. Como resultado, todo el mundo es sensible hacia las discapacidades y las personas discapacitadas”, comenta Bayram.

“Nací en 1974 durante la Operación de Paz de Chipre. En 1975, me quemé las manos en un accidente. Después de cuarenta días de hospitalización, al cuadragésimo primer día me aferré a la vida. El número cuarenta y uno también está relacionado con los puntos de inflexión de mi vida. Me convertí en miembro del parlamento de Erzincan a la edad de cuarenta y un años. Este es un mensaje para mí. Si hubiera muerto cuando tenía cuarenta días, no me habría sido posible dejar una huella en la sociedad. Como resultado, sirvo a la comunidad de discapacitados según el deber que Dios me ha dado”.

(Traducido de www.igfhaber.com)