DIRECTOR

André Øvredal

El barco mercante Deméter es fletado para transportar veinticuatro cajas de madera sin marcar desde Carpatia a Londres. Sucesos extraños y horribles suceden a la tripulación condenada mientras intentan sobrevivir al viaje por mar, acosados cada noche por una presencia despiadada a bordo del barco: un vampiro legendario conocido como Drácula.

El guionista y director noruego André Øvredal (1973) es el encargado de dirigir esta vuelta del famoso conde Drácula a la pantalla grande en Drácula: Mar de sangre (The Last Voyage of Demeter, 2023), un film de terror que es una adpatación del séptimo capitulo, "Captain’s Log", de la conocida novela de Bram Stoker.  

Para los productores Bradley J. Fischer, Mike Medavoy y Arnold W. Messer, adaptar un pasaje específico de "Drácula" de Bram Stocker les ha permitido abordar el mito del vampiro desde un nuevo ángulo. Pero les hizo falta mucha paciencia para hacer realidad este proyecto, que había germinado en la cabeza del guionista casi dos décadas antes. Muchos directores fueron nombrados para dirigirlo: David Slade, Neil Marshall y hasta el mexicano Guillermo del Toro, quien tuvo que renunciar finalmente por una cuestión de calendario. De Toro sugirió a los productores el cineasta noruego André Øvredal, cuyo anterior film de terror, Historias de miedo para contar en la oscuridad (Scary Stories to Tell in the Dark, 2019), había producido. Øvredal admite haberse sentido intimidado por la tarea: “Sentí que tenía que ponerme unos zapatos que me quedaban demasiado grandes. Significaba competir contra obras maestras como Nosferatu o el Drácula de Coppola. Teníamos que apuntar muy alto. Nuestra intención nunca fue hacer una película grande, épica. Queríamos hacer una película de terror fuerte y encomiable».

Al leer el guion, escrito por Bragi Schut y Zak Olkewicz, basándose en una idea del primero, Øvredal encontró similitudes con la película de culto de Ridley Scott, Alien: una intensa película de terror, con un equipo cuyos miembros provienen esencialmente del proletariado, teniendo que enfrentarse a un adversario desconocido e implacable. “Para mí, era claramente una versión de Alien ambientada en el océano en 1897, con Drácula como entidad extraterrestre”, confiesa.

(Fuente: www.allocine.fr)