DIRECTOR

Christophe Honoré

En los años 60, Madeleine abandona París para reunirse en Praga con su nuevo marido. La llegada de los tanques rusos en la primavera del 68 coincide con la separación de la pareja y el retorno a Francia de la joven. En los 90, Véra, la hija de Madeleine, se enamora en Londres de un chico que no corresponde a sus sentimientos.

El octavo largometraje de Christophe Honoré, Los bien amados (Les bien-aimés 2011), fue el film encargado de clausurar el Festival de Cannes de 2011.

¿Film musical?

Si bien es considerado el segundo film “musical” del director, luego de Las canciones de amor (Les chansons d’amour, 2007), Honoré aclara que "Creo que Los bien amados es menos una comedia musical que una película con canciones. No hay diálogos cantados, estrictamente hablando, es más cercano al monólogo teatral, cuando el personaje siente que no puede engañar con sus gestos y que el espectador puede entender perfectamente lo que siente”.

Al principio, Christophe Honoré le había pedido a Alex Beaupain, el compositor de sus películas anteriores, que le escribiera una sola canción para una escena cantada de la película; al final fueron 12 las secuencias cantadas con que cuenta la cinta: "Las canciones no son números, son más bien monólogos interiores, son el motor que abre la puerta al lirismo. Cuando haces una película sobre el sentimiento del amor, y este es el caso, ¿qué mejor que una canción para lograr lo que yo llamo la intimidad lírica? ", dice el director.

No obstante, Honoré aclara las intenciones de su proyecto: “A través de los sentimientos, mi deseo, mi proyecto era hablar de una manera, espero que no demasiado simbólica, de dos generaciones, la de mis padres y la mía, con la idea de que la vulnerabilidad, extrañamente, se sitúa más bien del lado de los jóvenes. Es también el deseo de mostrar que en el hogar cualquier cosa puede romperse, y, lo que es bastante terrible, de la impotencia de la generación más vieja de cumplir su papel de protectores".

Años 60
El comienzo de Los bien amados se sitúa en los años 60, una época percibida por el director como muy colorida y muy alegre. Christophe Honoré, que filmó las piernas de las actrices y sus zapatos, también admite que no teme la referencia a El hombre que amaba a las mujeres de François Truffaut.

Los bien amados es una película sobre el tiempo y los sentimientos, y la dificultad para Honoré era no caricaturizar cada época. Si el comienzo está marcado por la mirada a los años 60, las décadas siguientes se caracterizan por la misma luz trabajada por el director de fotografía Rémy Chevrin. Por su parte, la diseñadora de vestuario, Pascaline Chavanne, y el decorador Samuel Deshors, centraron la ambientación en piezas "atemporales", ya sea de ropa o de adornos. Para Honoré, "Hoy en día siempre se narra con referencias del ayer, así es como yo veo mis películas."

Reparto recurrente
Además de la presencia de Louis Garrel, convertido en el actor fetiche del director (con el cual ya lleva cinco colaboraciones: Ma mère, 2004; Dans Paris, 2006; Les chansons d’amour, La belle personne (2008) y Los bien amados, es para Chiara Mastroianni la tercera vez que trabaja cono Honoré, luego de Las canciones… y Non ma fille, tu n’iras pas danser (2009); mientras que para Ludivine Sagnier, marca su segunda colaboración con el director luego de la ya citada Las canciones…. Por su parte, Catherine Deneuve y Chiara Mastroianni, madre e hija en la vida real, interpretan por segunda vez en la pantalla esta relación materno-filial luego de Ma saison préférée (1993), de André Téchiné, al igual que prestaron sus voces de madre e hija en la cinta de animación Persépolis (2007), de Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud. Y el director Milos Forman (Atrapado sin salida, Amadeus) hace esta vez las veces de actor.

Premios:
• Premios César: Nominada Mejor música original.