SINOPSIS
Abrumada por la fe ciega y el fervor de la joven novicia Hadewijch, la madre superiora la expulsa del convento. Hadewijch vuelve a ser Céline, de 20 años, hija de un diplomático. Su apasionado amor a Dios, su rabia interior y su encuentro con Yassine y Nassir la conducen por caminos peligrosos.
REFERENCIA

Graduado en filosofía, Bruno Dumont (Bailleul, 1958) hace sus primeros pasos en el cine rodando documentales, cortometrajes y films institucionales. Su primer film, La vida de Jesús (La vie de Jésus, 1996), rodado en su propio pueblo natal, Bailleul, es un áspero retrato realista de la juventud de jóvenes del lugar, perdidos en sus correrías y acciones violentas. Consigue una Mención Especial de la sección Cámara de Oro en Cannes y el premio Jean Vigo en 1997

Con un estilo igualmente brutal y depurado, rueda L'Humanité, su segundo film, por el que recibe el Gran Premio del Jurado del Festival de Cannes en 1999, además del premio de interpretación masculina para Emmanuel Schotte y femenina para Séverine Caneele, precisamente dos actores no profesionales, un palmarés que provoca un escándalo en la Croisette.

En 2003, Dumont se aleja del Norte de Francia para filmar en California TwentyNine Palms, una « road-movie » donde se mezcla violencia y sexualidad. Vuelto a sus raíces nórdicas, realiza Flandres, un drama donde el destino de jóvenes granjeros va a ser trastocado por la guerra. Denunciando la capacidad del ser humano de generar un conflicto inútil, el cineasta es de nuevo recompensado con el Gran Premio del Jurado en Cannes en 2006.

Misticismo religioso
Posteriormente, Dumont se inclina hacia el misticismo religioso y sus fanatismos en Hadewijch : Entre la fe y la pasión (Hadewijch, 2009), que rueda entre París y el Medio Oriente.

El título "Hadewijch" es una referencia a una poetisa y mística flamenca del siglo XIII. Como es su costumbre, de rodearse de intérpretes no profesionales para sus films, para el personaje de Céline, en esta ocasión Bruno Dumont conoció a Julie Sokolowski en el momento del estreno de su anterior largometraje Flandres. Y Julie, a diferencia de su personaje, no es creyente. "Ella ha compuesto el rol de Hadewijch, afincándose en su propio deseo de amar y ser amada. Se apega a Dios por las necesidades y la ilusión de la representación. Este proceso es fructífero porque el personaje se manifiesta con sinceridad y fragilidad. Es decir con una verdadera humanidad".

Dumont explica su posición con respecto al tema religioso y de cómo surge su concepción: “Como soy ateo, para mi lo religioso se vuelve simplemente teatro y cuando hablo de teatro, creo que es algo positivo y también es el verdadero sentido de la filosofía, creo que la religión es su representación; las ubico en su verdadero lugar, es decir, en el cine. Entonces no hay ningún problema para hablar de esto, aún siendo ateo esto es teatro, está visto desde esta perspectiva”.

El París de Dumont
Si bien Hadewijch: entre la fe y la pasión se rodó en el Medio Oriente, la provincia y en los suburbios, la mayor parte del argumento de la película tiene lugar en París, una ciudad que ha planteado múltiples problemas ligados sobre todo al “runrún sonoro” y a su propia imagen. "París es una ciudad que se ha filmado de tal manera, explica Dumont, que la potencia de los planos se agota rápidamente. Se reduce a no filmar nada más que los signos de reconocimiento. Hice tomas de la catedral de Notre-Dame, pero las descarté, pues eran muy bellas pero aburridas. Esta es la razón por la cual París se reduce a cosas bastante sumarias en la película. Mi París es bastante desértico". La película obtuvo el premio de la crítica internacional en el Festival de Cine de Toronto, y ha participado en los siguientes festivales: Festival Internacional de Cine Donostia – San Sebastián, España 2009; Festival de Cine de Nueva York, Estados Unidos 2009; Festival Internacional de Cine de Morelia, México 2009; Festival de Cine de Londres, Gran Bretaña 2009; Festival Internacional de Cine de Tesalónica, Grecia 2009.