SINOPSIS
Una mujer usa los servicios de una empresa para borrar de su memoria todo recuerdo de su ex pareja. Ofendido, el hombre intenta hacer lo mismo que ella, pero el proceso no sucede según lo esperado y el protagonista debe atravesar la gigantesca marea de recuerdos de su propio cerebro para recomponer las cosas.
REFERENCIA
De joven, el cineasta francés Michael Gondry (Versailles, 1963) había creado una banda pop-rock llamada "Oui-Oui", la cual realizó dos álbumes. El mismo Gondry realizaba los materiales audiovisuales de promoción de la banda hasta que ésta se disolvió en 1992.

Gondry siguió haciendo videos para intérpretes y grupos musicales hasta que la cantante Björk vio uno de sus trabajos y se interesó. Así, el futuro cineasta realizó para la cantante islandesa cinco videos. Y no sólo su fama se incrementó como realizador de videos de importantes figuras de la canción, sino como autor de numerosos comerciales para famosas marcas.

Eso, mientras esperaba ver en sus manos el guión perfecto para debutar en la realización cinematográfica. Y esa oportunidad le llegó al entablar amistad con Charlie Kauffman, el autor de guiones tan originales como los de Being John Malcovich y Adaptation, a quien convenció de que escribiera el de Human Nature (2001), su primer largometraje, presentado en el Festival de Cannes ese año. El film, una revisión del mito del buen salvaje, estaba protagonizado por Patricia Arquette y Tim Robbins.

Para el papel protagónico de Eternal Sunshine of the Spotless Mind (Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, 2004), se había pensado en principio en Nicolas Cage, pero Gondry se decidió por Jim Carrey al ver su interpretación en The Truman Show. La cinta lleva el título de un fragmento de un poema de Alexander Pope, Eloisa Abelard, y es una directa relación a la eterna brillantez de una memoria completamente perdida, algo así como si se estuviera refiriendo a la felicidad de los que no pueden darse cuenta de sus penurias.