Gabriel es un joven que siendo parte de un grupo táctico de la policía, decide tomar la justicia en sus propias manos con el fin de vengar el asesinato de sus padres ocurrida cuando era niño. En su afán de venganza, se relaciona con Pepe Grillo, periodista de gran olfato para los crímenes, que le ayudará a adentrarse en lo más profundo de las redes culpables de su desgracia. Pero para cumplir su cometido, Gabriel deberá correr el riesgo de perder a Raquel, su única esperanza para un nuevo comienzo.
REFERENCIA
Antes de destacarse como camarógrafo y director de cine y televisión, el cineasta venezolano César Bolívar (Caracas, 1944) había estudiado derecho, pedagogía y matemáticas. Dirigió para la pequeña pantalla diversas series dramatizadas de gran éxito como “Sangre azul” y “El ciclo de Rómulo Gallegos”. Ya en el cine, fue asistente de dirección de Abigail Rojas en Bárbara (1974), coproducción méxico-venezolana dirigida por Julián Soler, y luego, a lo largo de los años setenta, trabajó como camarógrafo y director de fotografía en varios filmes del más importante realizador de Venezuela, Román Chalbaud.
Decide debutar como realizador con Juan Topocho (1978), sobre un hombre humilde que emigra a la gran ciudad, mientras que en su pueblo lo creen muerto y su alma pasa a ser el centro del fervor popular. Esta cinta de escaso éxito de público, aunque alabada por la crítica, fue seguida por Domingo de resurrección (1982), una exitosa comedia sobre las complicaciones que tiene que sortear una familia tras la inesperada muerte de la abuela en pleno disfrute de las vacaciones de la Semana Santa. Pero un éxito todavía mayor lo constituyó Homicidio culposo (1984), película ganadora del Gran Premio en el Festival de Cine Venezolano de Mérida, además de varios premios nacionales, convirtiéndose rápidamente en el filme venezolano más visto hasta ese momento en salas en toda la historia del cine nacional, con un total de 1.335.085 espectadores.
Inspirada lejanamente en un hecho real, en Homicidio culposo, César Bolívar pulsaba las claves del policial, con la vista puesta al mismo tiempo en la taquilla, y en la necesidad de adecentar la producción comercial originada en el país. Tratando de aprovechar su tremendo éxito, continuó con Más allá del silencio (1985), con la que alcanzó de nuevo un contundente éxito de público, situandose entre las películas más vistas de ese año con más de 800.000 espectadores.
En homenaje al cineasta venezolano Clemente de la Cerda, fallecido en 1984, Bolívar realiza Colt Comando 5.56 (1987), otro policial en el que un sub inspector de la policía desmantela una banda de narcotraficantes.
Al año siguiente, Bolívar cambia de registro con Reflejos (1988), la historia de una terapia de grupo a varias personas con problemas de conducta o de personalidad, con la que gana el Premio Nacional de Críticos Cinematográficos, el Premio Monseñor Pellín y el Premio de la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos.
César Bolívar es de los directores que coescribe todas sus películas, y tuvo el privilegio de contar con la colaboración, en ese rubro, de algunos de los mejores especialistas de la narración y la literatura venezolana: José Ignacio Cabrujas, Salvador Garmendía, Gustavo Michelena y Ricardo García.
También se ha desempeñado como docente en la Academia de Ciencias y Artes del Cine y la Televisión e imparte clases en la Mención Cine en la Escuela de Artes de la Universidad Central de Venezuela. Dedicado a la televisión a lo largo de los años 90 sólo hace un paréntesis para rodar el largometraje Una rosa de Francia (1997), fallido intento de ver al país a través de la atribulada vida de una prostituta.
Luego de doce años retoma el ejercicio de director cinematográfico con Muerte en alto contraste (2009), primer policial que produce la Villa del Cine, que narra la historia de Gabriel, un policía muy particular, que toma la justicia por sus manos, con el fin de vengar la muerte de sus padres ocurrida cuando era niño.
Muerte en alto contraste ganó en el Festival del Cine Venezolano de Mérida 2009, los premios a la Mejor dirección, actor (Erich Wildpret), fotografía, montaje y el Premio Especial del Jurado.
Guion: José Antonio Varela y César Bolívar
Producción: Marco Antonio Pérez (Pecos)
Fotografía: Johnny Febles
Montaje: Julio César Bolívar y Jonathan Pellicer
Música: Salomón Lesner
Director de Arte: Rafael Straga
Intérpretes: Erick Wildpret (Gabriel), Norelys Rodríguez (Raquel), Juan Manuel Laguardia (Pepe Grillo), Luigi Sciamanna, Juan Manuel Montesinos, Julio Alcazar, Manuel Salazar, Carmen Julia Alvarez
Distribución: Amazonia Films