SINOPSIS
Connor Mead, un soltero y mujeriego sin remedio, ayuda su hermano Paul con sus preparativos de boda, sin embargo recibirá la visita del fantasma de su difunto tío Wayne, quien le hará ver que su actitud hacia sus relaciones con el sexo opuesto deberá ser reevaluada, para ello le visitarán tres fantasmas que lo llevarán por su pasado, presente y futuro románticos y se dará cuenta que el amor de su vida es Jenny, su amiga de la infancia.
REFERENCIA

El director y productor ejecutivo Mark Waters (Wyandotte, Michigan, 1964), se graduó como director en el American Film Institute y realizó su debut como tal en la exitosa The House of Yes (1997), estrenada en el Festival de Cine de Sundance, donde Parker Posey ganó un Premio Especial del Jurado por su actuación.

Los siguientes proyectos de Waters fueron la comedia Head Over Heels (2001) y la película original de VH-1 Warning: Parental Advisory (2002). Luego vinieron las exitosas comedias Un viernes de locos (Freaky Friday, 2003), protagonizada por Jamie Lee Curtis y Lindsay Lohan, que obtuvo una nominación para el Critic's Choice como Mejor Película Familiar y una nominación al Golden Globe para Jamie Lee Curtis; Chicas pesadas (Mean Girls, 2004), escrita por Tina Fey y basada en el libro de Rosalind Wiseman "Queen Bees and Wannabees", se convirtió en una de las películas con más repercusión del año, ganando tres MTV Movie Awards, entre ellos uno para Lindsay Lohan como Mejor Actriz.

Waters siguió luego con la comedia romántica de fantasía Como si fuera cierto (Just Like Heaven, 2005), protagonizada por Reese Witherspoon y Mark Ruffalo. Cambió de género al dirigir la aventura familiar Las crónicas de Spiderwick (The Spiderwick Chronicles, 2008), adaptación del popular libro para niños, volviendo luego a la comedia romántica fantástica con Los fantasmas de mis ex (Ghosts of Girlfriends Past, 2009).

Acostumbrado a estos "personajes", Waters confiesa: "A veces, los actores que interpretan a los fantasmas se hacen preguntas tales como que si las almohadillas deben hundirse cuando ellos se sientan sobre ellas. Y esto no tiene ninguna importancia, lo realmente importante es el fantasma en sí mismo. Cuando los espectadores aceptan la idea de que un actor interprete un personaje que nadie ve ni entiende ellos simplemente siguen el juego”.

Originalmente el personaje de Connor se le había propuesto a Ben Affleck en lugar de Matthew McConaughey pero el retraso en el inicio del rodaje de la película por un problema presupuestario hizo que Affleck no pudiera encarnarlo.

Connor y su tío Wayne son dos playboys notorios, detestables, además, por su comportamiento respecto a las mujeres. El realizador Waters escogió a los carismáticos Matthew McConaughey y Michael Douglas, capaces de convertir en simpáticos a dos personajes insoportables: "Estos dos grandes actores llegan a hacer creíble que los dos grandes monstruos egoístas que ellos encarnan esconden un verdadero corazón en sus carapachos”, explica.