La primera serie original italiana de Paramount+, "Miss Fallaci Takes America", dedicada a la icónica periodista italiana Oriana Fallaci, se comenzará a rodar en enero de 2023. Fue el productor Gianluca Curti, CEO de Minerva Pictures Group, quien hizo el anuncio en la 11ª edición de la conferencia de cine Meetings, organizada por la IDM-Film Commission Südtirol y que tuvo lugar en Merano (Tirol del Sur) entre el 26 y el 29 de abril: “Nosotros estaremos filmando durante cinco meses y medio, principalmente en Roma y en la Toscana, con algunas semanas previstas en Nueva York. La serie se estrenará en septiembre de 2023 en ocho episodios de 50 minutos”.

Mientras participaba en el panel de discusión "La evolución de las estrategias del streaming... ¿Qué hay para los productores?" – un momento de reflexión dedicado a la evolución de las relaciones entre 'streamers' y productores, apenas unos días después de la impactante noticia de que el número de suscriptores de Netflix ha caído por primera vez en diez años – Curti habló sobre su experiencia de trabajo con la plataforma estadounidense Paramount+ que, por su parte, se está expandiendo actualmente en Europa, y cuyo lanzamiento en Italia está previsto para la segunda mitad de 2022. “Desde que el proyecto ganó el concurso organizado por Paramount en el MIA de Roma, nos encontramos en un túnel de energía positiva. Tienen un enfoque muy democrático y siempre han escuchado a nuestros guionistas”, apunta el productor, que ahora incursiona por primera vez en el mundo de las series tras producir 87 películas en 30 años.

Como explicó Sabine Anger, vicepresidenta sénior de Streaming de Paramount Global en Europa Central y del Norte y Asia, a través de un enlace de video desde Berlín, Paramount+ ofrecerá dos tarifas diferentes, con o sin comerciales ("Netflix también está considerando esta opción; la publicidad sigue siendo un modelo atractivo"). Además, la plataforma ya ha aprobado 50 nuevos guiones originales e internacionales en Europa para 2022. “La libertad creativa es esencial”, subrayó Anger, “pero el contenido local también necesita viajar a nivel mundial”.

Al asistir al evento Meetings en representación de Disney+, una plataforma que ha disfrutado de un crecimiento sorprendente después de su lanzamiento en el punto álgido de la pandemia, Benjamina Mirnik-Voges (VP, Original Productions GSA, The Walt Disney Company) tuvo una opinión similar: “Me gusta Paramount, Disney tiene una marca narrativa muy fuerte. Tenemos la intención de adherirnos a esta tradición, pero también estamos buscando creadores de peso pesado, historias con el potencial de resonar en los mercados locales pero también para viajar. Nuestro plan es producir 60 espectáculos en liga con Europa para 2024”.

El productor austriaco Heinrich Ambrosch, que produjo la exitosa serie “Freud” junto a Netflix a través de su propia firma Satel Film (“fue divertido y atrajo mucha atención a nuestra pequeña empresa”), está convencido de que la época dorada del streaming no ha llegado aún: “Todavía no ha llegado a su punto máximo, necesita hacerse un lugar. El mayor desafío ahora es encontrar tripulaciones expertas y talento, por eso la educación es tan importante”. Y es con este fin que Ambrosch ha fundado el International Screen Institute, una plataforma de formación en medios creada con el apoyo de la Unión Europea y el Austrian Film Institute.

Los méritos de las relaciones productor-plataforma se pusieron de manifiesto cuando el codirector ejecutivo y director de desarrollo y coproducción internacional de Fabula Pictures, Nicola De Angelis (quien produjo la primera serie original italiana de Netflix, “Baby”, junto con el streamer, así como también “Zero”) subió al escenario: “Necesitamos deshacernos de la emoción inicial que sentimos por producir en nombre de las plataformas y pensar de una manera más estructurada como una industria más amplia”, insistió. “Las plataformas deben entablar relaciones con nosotros en pie de igualdad; debemos ser vistos como socios, no solo como proveedores de contenido. Creo que las licencias son el futuro de la cooperación entre productores y streamers. La edad de oro que estamos viviendo está llamada a cambiar”.

En resumen, esta primera era del streaming libre y no regulado parece estar llegando a su fin. Independientemente del prestigio asociado con la producción para una gran plataforma, ahora es el momento de pensar en las tarifas y los derechos. Como concluye Curti: “Se necesita una colaboración más amplia, más honesta y más democrática entre los grandes estudios y los productores independientes. Cualquier cosa que traigamos a la mesa en términos de créditos fiscales debe coincidir con lo que se refiere a derechos de propiedad intelectual y de ventas. Todas las empresas deberían poder llevarse a casa una porción del pastel en lo que respecta a la propiedad intelectual, tanto a nivel nacional como mundial”.