La Dirección de Cultura de la Universidad del Zulia (LUZ) a través de su Departamento Audiovisual conmemora los 60 años de su orgullo más preciado: el Cine Club Universitario de Maracaibo, una institución cinematográfica de sólido arraigo cultural en las comunidades de la ciudad de Maracaibo, que nació con objetivos de largo alcance propuestos por un grupo de intelectuales y libre pensadores en el año 1962.

La Plaza Urdaneta fue el primer escenario para las primeras proyecciones que fueron el 30 de abril de 1962, un cine de autor protagonista a través de las películas El acorzado Potemkin y Ladrón de bicicletas con los ponentes Rodolfo Izaguirre (crítico de cine que hasta la fecha es un aliado permanente del Cine Club) y Lorenzo Batallán, que escribieron la historia de un espacio que nació originalmente para la discusión, la reflexión y la crítica sobre la cinematografía nacional e internacional. 

El Cine Club de Maracaibo se residencia desde 1969 en la Dirección de Cultura de LUZ, desde donde se impulsa como centro de cultura cinematográfica para la promoción, exhibición, formación, producción e investigación de la creación audiovisual. 

Seis décadas después se mantienen vigentes los objetivos de su gestación: promover y difundir la cinematografía regional, nacional e internacional, brindar herramientas para la formación cinematográfica y fomentar la producción audiovisual y el asentamiento de valores relacionados con la paz, la democracia y la identidad nacional. 

Acciones respaldadas por la gestión del profesor Jon Aitor Romano, actual director de Cultura de LUZ, quien ratifica sus líneas de acción que ofrecen al público alternativas en poética, géneros y tendencia, valiéndose del cine como una herramienta que proyecte nuestra identidad como país.

Según expresa el profesor Romano, «nuestra gestión, incentivada por la rectora, doctora Judith Aular de Durán y cada uno de los programas que hoy desarrollamos en el Departamento Audiovisual, que nacieron hace 60 años con el Cine Club Universitario de Maracaibo; cine en las escuelas, en las facultades, en las comunidades, cine a cielo abierto, se mantienen alineados con las políticas culturales de LUZ, es un servicio que promueve una cultura cinéfila que permite al espectador aprehender contenidos que lo enlacen a su realidad social». 

«La acción y presencia de nuestro Cine Club Universitario desde hace 60 años, sus eventos, festivales, proyecciones, actividades formativas, marcan no solo a quienes hacemos vida en LUZ, sino que ha extendido sus brazos hacia las comunidades, el país y ha logrado trascendencia internacional», aseguró el profesor Romano.

60 AÑOS Y CONTANDO… 

«La casita de Ziruma» ha sido la morada permanente del Cine Club Universitario, donde se han tejido ideas en equipo integrado por personas con alto sentido de pertenencia y compromiso a pesar de los cambios, imprevistos y las actuales condiciones universitarias, caracterizados también por una gran vocación y mística de trabajo, un buen ejemplo es su proyeccionista Nelson Ferrer, con más de 50 años en su haber, precisamente en el oficio, convirtiéndose en el mayor baluarte de la noble institución. 

Todos los que han pasado por allí, trabajadores, aliados y estudiantes que se formaron y hoy son realizadores, son la huella fehaciente de los grandes logros del Cine Club Universitario en materia de formación y apreciación cinematográfica. 

En la contemporaneidad el Cine Club se encargó de formar a miles de jóvenes estudiantes de audiovisual a través de sus talleres de formación con expertos cineastas desarrollando un precedente sin igual en el campo del aprendizaje. 

En este recuento de imágenes, los aportes de la institución son ineludibles, ya que no se puede olvidar una época maravillosa llena de estrenos cinematográficos en el Teatro Baralt y en el Centro de Arte de Maracaibo «Lía Bermúdez» que nos hicieron vivir el hecho cinematográfico a escala internacional. 

Destaca su labor pedagógica de llevar al cine a cada rincón, en las comunidades a través del Cine Móvil, también el Cine en el Aula y, lo más reciente, la formación de adolescentes en las escuelas públicas.

Capítulo especial merece el festival de cine más antiguo del país, el Festival del Cortometraje Nacional Manuel Trujillo Durán que nació en 1981 y se mantiene en la actualidad con carácter internacional. 

En los dos últimos años, ante una nueva realidad mundial, lejos de acabar con su trabajo, el Cine Club se fortaleció encaminándose a otros entornos como las plataformas digitales y el streaming, pensando en llegar a más personas en la virtualidad, en alianza con otras instituciones, como el Circuito Gran Cine, para llevar a cabo el Festival MTD a distancia, y la discusión cinematográfica cada semana a través del Programa Cine Encuentro con el Teatro Baralt. Y esta es sola la historia muy grosso modo, sin los detalles más preciados de un Cine Club incansable que ahora vuelve como todas las instituciones, a retomar su quehacer presencial sin abandonar la virtualidad que lo ha mantenido en pie, estos últimos dos años.

ANIVERSARIO POR TODO LO ALTO

Con una muestra de lo que mejor saben hacer, llevar el buen cine al alcance de todos, la programación aniversario en este 2022 ofrecerá actividades presenciales y virtuales gratuitas. 

Bajo la coordinación y producción de Rita González, miembro de su personal activo, el CCUM celebra su 60 Aniversario presentando el sábado 30 de abril el estreno de la película Un destello interior, de Luis y Andrés Rodríguez, con la presentación de Enrique Rincón Canáan. Con la presencia de sus directores, la proyección será en el Centro de Bellas Artes Ateneo de Maracaibo a las 5:00 pm. 

Dos actividades amplían la convocatoria, el domingo 1 de mayo se proyectará la película Kaporito, el guardián de la montaña, de Viveca Baíz, a las 7:00 pm, cine a cielo abierto en la calle Carabobo. Y el lunes 2 de mayo será el estreno del documental Golpe de vida, de Luis Rodríguez, que incluye un conversatorio con su director, a las 10:00 am, en la Facultad Experimental de Arte de LUZ. 

Rita González, quien también es realizadora audiovisual y productora, manifiesta su alegría por la celebración de estos 60 años y espera que la historia pueda seguir contándose, «estamos muy contentos por esta actividad, de celebrar 60 años, realmente el Cine Club merece seguir contando historias, merece seguir apoyando las historias de los realizadores, seguir exhibiendo. 60 años no se dice fácil y no ha sido fácil, pero realmente es bastante gratificante cuando miras atrás y ves todo lo que ha logrado la institución y lo que todavía queda por hacer». 

La invitación es para que los sigan acompañando en este recorrido cinematográfico con el consecuente apoyo de siempre y través de las redes @culturaluz, @cineclubluz y @festivalmtd.