Los equipos de las películas nominadas a mejores producciones iberoamericanas en la próxima edición de los Premios Goya están muy molestos por la decisión de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de entregar virtualmente su estatuilla y la de de Mejor Película Europea, y no en la gala que se desarrollará en Valencia el 12 de febrero. Los candidatos, que contaban con viajar a España, no serán invitados, "para evitar riesgos por la necesaria movilidad que implicaría la presencia de estos equipos", según dijeron a EFE.

Las nominadas en la categoría iberoamericana son las producciones de Perú, con Canción sin nombre de Melina León; Chile, con La cordillera de los sueños de Patricio Guzmán; Argentina, con Las siamesas de Paula Hernández, y México, con Los lobos de Samuel Kishi. Esta medida afecta también a los nominados europeos, aunque éstos frecuentemente no asistían a la gala o delegaban en los distribuidores españoles de sus cintas.

Los productores de la peruana Canción sin nombre han enviado una carta a la Academia para solicitar que se reconsidere la medida, tachándola de discriminatoria. Consideran que con España en altas cotas de contagios, no existe ninguna diferencia en cuanto a riesgo, sino todo lo contrario, ya que para entrar en el país se les requiere una garantía sanitaria. Todos los afectados han recalcado lo que significa para los equipos asistir a la gala y, sobre todo, recoger su premio en el escenario. Además de esta medida tan extrema, la Academia exigirá PCR negativa a todos los asistentes y el aforo del Palau de Les Arts de Valencia será reducido. Algo lógico, como sin embargo no lo es rechazar la presencia de nominados extranjeros, estando abiertas las fronteras.