Convertida en todo un clásico que representa, además, una época de abundancia económica en Venezuela, la emblemática película El pez que fuma, de Román Chalbaud, estrenada en 1977, es el centro de interés del documental Un país llamado el pez que fuma, dirigido por Alejandro Picó, en el cual se acerca a la creación de este título hoy por hoy uno de los más admirados clásicos del cine venezolano.

Alejandro Picó quedó impactado cuando vio por primera vez El pez que fuma a sus 15 años, décadas después del estreno, una época que no vivió ciertamente, en la cual el país experimentaba el Boom petrolero. Era la época de la Venezuela saudita…  eran tiempos de alto consumo… de un nacionalismo repotenciado y de novedosas propuestas artísticas. Esta entrada de dinero al país, producto de la renta petrolera, hace que el Estado venezolano otorgue en 1975, los primeros créditos oficiales para la producción cinematográfica, una actividad hasta ahora errática en el medio nacional, carente además de una ley por la cual se venía luchando desde la década anterior. De esta forma, se inicia así, en este caso, un ‘Boom’ del cine venezolano, una etapa en la cual la producción no solo crecería sino que permitiría, mediante historias realistas, la identificación del público, reconociéndose este vívidamente en la pantalla grande. 

Al igual que ha ocurrido con las grandes películas, que han sido homenajeadas por otros cineastas jóvenes, con filmes que rinden tributo a su importancia cultural, ahora es el cineasta Alejandro Picó quien con su documental realiza un acercamiento a esta emblemática obra cinematográfica y cuenta con testimonios inéditos de  su realizador; así como divertidas conversaciones con los actores y actrices, una de ellas es la conocida Haydée Balza, rutilante figura del cine y la televisión venezolanos de los años 70.

A partir de mañana jueves, Un país llamado el pez que fuma estará en las mejores salas del país.