El intérprete británico fue un secundario de lujo en cintas como ‘Perros de paja’, ‘La Profecía’ o ‘Titanic’, desarrolló una larga y destacada carrera de 60 años en el teatro, televisión y cine, donde trabajó sobre todo con el director Sam Peckinpah
El actor británico David Warner ha fallecido a los 80 años como consecuencia de un cáncer, ha comunicado su familia “con pesar”. Warner desarrolló una larga y destacada carrera en el cine, el teatro y la televisión, en la que destacan sus interpretaciones como secundario de lujo en películas como Tron (1982), de Steven Lisberger; Perros de paja / Straw Dogs (1971), de Sam Peckinpah; La Profecía / The Omen (1976), de Richard Donner, o Titanic (1997), de James Cameron. El intérprete falleció en la madrugada del domingo en Denvinlle Hall, una conocida residencia de retiro para artistas en Londres y este lunes se ha informado del fallecimiento.
“Durante los últimos 18 meses se enfrentó a su diagnóstico con su característica elegancia y dignidad”, han señalado sus familiares, que han recordado que durante 60 años de carrera, fue un actor “de cine, teatro, voz radiofónica y televisión muy respetado”. Su último papel en la gran pantalla fue como el almirante Bloom en El regreso de Mary Poppins / Mary Poppins Returns (2018).
Nacido en Manchester, en 1941, tuvo una complicada infancia, en la que su padre lo envió a varios internados y su madre desapareció de su vida cuando era aún un adolescente, como él mismo contó. Warner se formó en la prestigiosa Real Academia de Artes Dramáticas de Londres y se unió a la Royal Shakespeare Company, aunque su elevada estatura le acarreó una importante inseguridad en sí mismo. Su papel de un clásico como “Hamlet” recibió, sin embargo, duras críticas en su momento.
En cambio, en el cine, para algunos directores fue un actor de culto, como en el caso del estadounidense Sam Peckinpah, quien contó con él, además de en Perros de paja, en La balada del desierto / The Ballad of Cable Hogue (1970) y La cruz de hierro / Cross of Iron (1977). En 1987 se mudó a Hollywood, donde vivió 15 años. Durante ese tiempo, junto a su papel de villano en Titanic, tuvo una importante presencia en series de televisión como “Star Trek”, donde llegó a interpretar a tres personajes diferentes, “Doctor Who” y “Twin Peaks”.
“Será muy añorado por su familia y sus amigos, y recordado como un hombre, compañero y padre de gran corazón, generoso y compasivo, cuyo legado por su trabajo extraordinario ha emocionado a tantos durante tantos años”, ha añadido el comunicado de sus allegados.
